Sostenible y ahorra dinero al mismo tiempo: coloque el embudo en la cápsula vacía, llene con una cuchara dosificadora en polvo de espresso y comprima con un pisón, cierre la cápsula con una etiqueta autoadhesiva de aroma, listo. Después de su uso, simplemente retire la lámina, limpie la cápsula y podrá volver a utilizarla inmediatamente.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarle publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de sus hábitos de navegación. Haga clic AQUÍ para obtener más información.
Puede aceptar todas las cookies haciendo clic en o rechazar su uso haciendo clic en
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarle publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de sus hábitos de navegación.
Haga clic AQUÍ para obtener más información.
Puede aceptar todas las cookies haciendo clic en o rechazar su uso haciendo clic en